jueves, 10 de diciembre de 2009

TOMAS FALSAS "THE BARMAN´S INCIDENT 2"

CRÍTICAS A THE BARMAN´S INCIDENT (BY DAAXE)


THE BARMAN´S INCIDENT 2


Galatex ha marcado una era en la historia de la música, este es un hecho indiscutible hoy en día. Sus integrantes lo tenían fácil. Podían vivir de rentas sin volver a pegar un palo al agua durante el resto de sus vidas (y setenta y cinco años después de sus muertes) gracias a los beneficios generados por las ventas de sus canciones.

Sin embargo han decidido ir más allá y adentrarse en el tortuoso terreno del cine, siguiendo los pasos de otros músicos menos relevantes como Elvis, los Beatles ,David Bowie o los ya mencionados en esta página
Parchís. Después de sus dos primeras incursiones, la experimental "El Porro Psico-Depresivo", obra incomprendida por muchos de sus fans aunque venerada por el sector más sesudo de la crítica y la más relevante "The Barman's Incident", con la que presentaron las bases de un nuevo universo cinematográfico con unas pocas pinceladas y una buscada escasez de medios llega hasta nosotros "The Barman's Incident 2", mucho más ambiciosa y elaborada que las anteriores y precedida por una campaña publicitaria al nivel esperado por los fans de Galatex.



El trailer había creado unas enormes expectativas, así que cuando llegó el momento del estreno toda la atención internacional se centró en el acontecimiento. Ahora que ya ha pasado un tiempo razonable creo que ha llegado el momento de valorar cual fue el resultado. Como todo el mundo ha visto la película no voy a escatimar en spoilers, estáis avisados.

En cuanto a los aspectos técnicos, no me voy a extender demasiado, ya que están ahí de forma totalmente inadvertida para transmitirnos siempre lo que los creadores quieren que sintamos, y
tanto el montaje, la música y los escasos efectos especiales acompañan perfectamente a la historia sin alardes, lo cual se puede considerar un gran mérito.

El inicio de TBI2 va directo al grano. En esta escalofriante escena descubrimos el porqué del silencio de Jim Malone en la primera parte:
cuando está relajado es capaz de comunicarse telepáticamente con quienes le rodean, ayudándose de sutiles gestos con los dedos. Este detalle es difícil de captar en el primer visionado de forma consciente, pero queda claro en posteriores revisiones. Además esto explica la aparente dificultad del personaje para hablar a un ritmo normal; para un profano puede parecer que Gürrü tenía dificultades para recordar y recitar el dialogo, pero para quien conoce al actor esto es impensable, así que tenía que haber otra explicación y la más lógica es sin duda la telepatía, ya que al poseerla Jim no ha necesitado nunca hablar con fluidez para hacerse entender.

Client #1 no se cosca de ná

Por otra parte en esta primera escena hemos de destacar también la presencia de los otros tres personajes. Los hermanos #1, Client y Waitress, que se intuyen muy importantes para el desarrollo posterior de la saga, y el simpático y bonachón Wilson Oswaldo Castro, interpretado con maestría por el actor de método Alf Bendecida, que estuvo inmerso en el salvaje mundo del reaggeton durante meses hasta adquirir el flow necesario para el personaje.


Está claro que la venganza es lo que mueve el peculiar mundo de TBI. Lo que Jeff L'Amour le hizo a Jim Malone (y le vuelve a hacer en esta ocasión) le tiene tan obsesionado que le ha convertido en un matón sin escrúpulos. Es cierto que a la jodida de Waitress ya le vale por traerle una hamburguesa en un puto pan de molde sin nada dentro excepto una fina loncha de queso, vale, pero mira que Jim es burro de comérselo. Sin embargo, en vez de aceptar la broma aprovecha que Client se ha ido para rajarle la cara sin compasión.
Esto sin duda motivará una nueva venganza de los hermanos #1 en el futuro, en una espiral de violencia sin fin.


La pobre Waitress solo es una bromista incomprendida...

Y en el contrapunto de esa violencia se sitúa el dicharachero y algo simplón Wilson, personaje que evoluciona a lo largo de todo el cortometraje con sus bailes, gracietas y su entrañable acento, y sobre todo mostrándonos su filosofía pacífica al evitar por cualquier medio el camino de la violencia. Wilson es sin duda el amigo que todos querríamos tener a nuestro lado en los peores momentos, y Jim haría bien en entenderlo.

Tras una breve presentación en primera persona de Jim Malone, donde vuelve a poner de relieve que esos problemas de dicción no le impidieron conseguir el éxito, llegamos a la parte más esperada del film, el enfrentamiento entre Malone y su némesis L'Amour, que incluye la mítica frase que pasará a la historia del cine
"Lo que yo vengo a buscar todavía sigue abierto"; solo esta sentencia ya sitúa el film a un nivel superior, dando lugar a horas de debates en los que se intentan discernir todos los matices que se intuyen tras ella. ¿Era consciente Jim de lo que acabaría sucediendo y aún así vino a por más? ¿Trataba de amenazar a Jeff L'Amour y le salió el tiro por la culata? ¿Es achacable la desafortunada elección de palabras a la telepatía de Jim, que pudo ver las imágenes que bullían en la cabeza de su enemigo?


Las dos caras de una turbulenta relación

El caso es que sin dar un respiro al espectador y tras un intercambio de frases tan amenazantes como cariñosas por parte de ambos entra en escena Wilson de nuevo inundando la pantalla con su buen rollo y comienza un baile al son del reggeaton que Jim no puede evitar seguir, en una clara escena homenaje a la mega rave de Matrix Reloaded. Como era de esperar el baile solo consigue calentar a Jeff L'Amour y sus secuaces, que el espectador avezado pronto comprende que estaban allí avisados por Client #1, el cual estaba al tanto del plan de Malone y acudió con tiempo para poner sobre aviso al gran L'Amour.


¡¡¡Dame más gasoliiiinaaaa!!!

La profundidad con la que son dibujados los villanos, huyendo de todos los tópicos del genero y aún así definiéndolos tan claramente, merece sin duda el mayor protagonismo que asumirán en posteriores episodios de la saga. Su aparición hace perfectamente comprensible la huida del carismático Wilson Oswaldo, y deja de nuevo la pregunta en el aire ¿Por qué Jim no le acompaña, en vez de dejar que estos amenazadores tipejos le atrapen? estoy seguro de que todas estas dudas serán despejadas más adelante, pero no puedo evitar sentirme inquieto al recordar el grito de desesperación de Malone al no ser capaz de ganar esa batalla interna que le corroe las entrañas. Como contrapunto a su sufrimiento la efectista realización nos muestra las sonrisas de salvaje satisfacción de Jeff L'Amour, el cual nos muestra su poder con la brutalidad de sus actos; un claro ejemplo es que consigue violar a Jim sin necesidad de bajarle los pantalones, tal es la furia de sus envites. Otro detalle a destacar es el gesto de Dimitri Smirnoff al regalar sus gafas de sol a Malone ¿lo hace como muestra de compasión, para consolarle en su pena o por el contrario es una firma habitual en los crímenes de este maleante? Yo me inclino a pensar que se debe a la primera opción, ya que el personaje parece un profesional que no actúa así por motivos personales, si no para ganarse la vida.


Estos cuatro son los cabrones que te nombraron caballero en el colegio, mientras Client #1 miraba.

Por último y tras el clímax final volvemos de nuevo a ver a la verdadera revelación de esta entrega de TBI, que no es otro que el rey del flow Wilson Oswaldo, el cual en su bendita ignorancia le trae un regalo envenenado a Jim Malone, y el desgarrador último plano de la película en el que este se encuentra en la horrible disyuntiva de hacérselas pagar todas juntas al bienintencionado bobalicón o perdonarle renunciando a su venganza ¿como continuará esta historia? esa es la pregunta que todos nos hacemos ahora, junto quizá con ¿qué pasará con la crisis?

¡¡¡Como me jode la preguntitaaaa!!


THE BARMAN´S INCIDENT 3


Si algún inadaptado aún no la ha visto (¿a que esperas?), que no se preocupe, este artículo está libre de SPOILERS.


Dale al póster para disfrutar con el trailer

Cuando las expectativas son tan altas como lo eran en este caso, es difícil, muy difícil, estar a la altura. Es por ello que resulta tan sorprendente que TBI3 no solo haya entusiasmado a crítica y público allí donde ha sido proyectada, si no que además ha conseguido elevar una Trilogía hasta el momento modélica al estatus de Obra Magna Universal y ha llevado a sus creadores a cotas de popularidad nunca antes vistas.
Y amigos, yo que fui uno de los afortunados asistentes a la Premiere puedo atestiguar que jamás había visto tantas emociones desatadas entre el público en una sala de proyecciones. Las expresiones de alegría o dolor, la risa o el llanto se sucedían al ritmo marcado por el duo Llolker/McClure en esta enriquecedora experiencia vital que es The Barman's Incident 3. La sala en la que previamente nos obsequiaron con un opíparo banquete lleno de suculentos y exóticos manjares se convirtió casi mágicamente en un espectacular cine donde disfrutar del final de la Trilogía, el escenario perfecto para una noche memorable.

El publico entusiasmado, excitado, aterrorizado, boquiabierto, jubiloso, expectante... ¡¡Y todo a la vez!!

Como a estas alturas todo el mundo sabe, la película no deja cabos sueltos, logrando cerrar con elegancia y maestría todos aquellas tramas que quedaron en el aire al acabar la segunda parte. Por supuesto aún hay una serie de cuestiones filosóficas puestas encima de la mesa que darán que hablar durante años, pero TBI3 se caracteriza sobre todo por darnos respuestas. Respuestas para todas las dudas sobre la trama y los personajes que nos hayan surgido durante el visionado de la Trilogía e incluso respuestas para aquellas cuestiones trascendentales que nos definen como seres humanos. Es por ello TBI3 un valiente testimonio y un legado de GALATEX WORLD al mundo, y este humilde servidor confía en que el mensaje cale entre las actuales y siguientes generaciones.

¡¡Gracias Galatex, me has salvado!!

En cuanto al aspecto puramente técnico, estamos ante una nueva vuelta de tuerca dada por Llolker que una vez más revolucionará la industria del entretenimiento. El montaje es sublime, las elecciones de ángulos, los travellings, los primeros planos, la música, los efectos especiales, todo elegido con exquisitez. La profesionalidad de los actores, por su parte, incuestionable. Pude ver en persona el rodaje de algunas escenas y la implicación de todos los involucrados en ellas era total. Troy McClure ha sido capaz de transformar lo que podría haber sido una destructiva lucha de egos en manos de un director menos competente en una sana colaboración entre estrellas que han acabado siendo grandes amigos; cualquier observador que no les conociera (suponiendo que exista alguien así) podría pensar que son una pandilla de colegas acostumbrados a quedar y salir de fiesta, eso sí, con un talento interpretativo excepcional. Incluso los cameos de algunos afortunados elegidos no desentonan en absoluto, manteniendo siempre el nivel.

Por último, antes de entrar en la disección de la película en el próximo Bajo Mínimos, quiero hablar del que ha sido el aspecto más polémico del film y el que más ríos de tinta ha hecho correr: los múltiples homenajes que TBI3 rinde a grandes obras del cine mundial. Pongamos como ejemplo la escena del paso de cebra, claro homenaje a Pulp Fiction y Psicosis que algunos envidiosos han querido ver maliciosamente como un plagio descarado. Mi opinión es que no se puede llamar plagio a una escena que se integra en la película de manera tan natural y que es tan relevante en el guión como esta, por razones que expondré en la próxima entrega de Bajo Mínimos y que dejaran sin argumentos a sus detractores. Y así cada ejemplo que se os ocurra, ya que nada en TBI3 está puesto de relleno ni vacío de contenido.

A cualquier cosa le llaman plagio...

¡¡Y encima es divertida que te cagas!! Lo tiene todo, joder.
Esta vez si; como ya hice en mi artículo sobre The Barman's Incident 2 no voy a escatimar en espoilers, ya que considero que toda persona digna de tal apelativo ya ha visto The Barman's Incident 3. Si pese a todo no es es tu caso, dos cosas: Bienvenido de nuevo al mundo real y a verla se ha dicho.

La situación de Jim Malone al comienzo del film no puede ser más humillante. Se encuentra atado y amordazado, con la cara sobre una sucia mesa de bar y el culo en pompa, tras el cual le observa su némesis, Jeff L'Amour, acompañado de un misterioso encapuchado. Como ha llegado de nuevo a desembocar en tan terrible destino nuestro protagonista es lo que iremos descubriendo a medida que se desarrolle la historia, tras la ya clásica presentación ochentera de Jim, homenaje a series como "El equipo A" o "El coche fantástico".

Retrocedemos doce horas en el tiempo para encontrarnos a Jim en animada conversación pseudotelepática con Wilson Osvaldo Castro, en lo que pronto reconocemos como la taberna regentada por los hermanos #1. Puestos a hacer homenajes a grandes clásicos del cine ¿porqué no hacerlo de TBI2? El caso es que ninguno de los hermanos se encuentra en el local, siendo sustituidos por una atractiva camarera que es acosada por Jim de una manera tan chabacana y babosa que nos hace entender sin lugar a dudas que intenta reafirmarse en su muy castigada hombría ante su simpático amigo Wilson y sobre todo ante si mismo. Este conflicto interno sobre su sexualidad se ve subrayado cuando, tras decirle al bueno de W.O.C. que planea de nuevo atacar a L'Amour y este recordarle como le dejaron el culo en su anterior intento, se le escapa una pícara sonrisa.


"...estuve tres semanas sentado en un puto flotador. (jejeje)"

El caso es que, inclinaciones sexuales aparte la intención de Jim es la de hacer pagar a su enemigo las humillaciones recibidas, y tras una tierna escena en la que conoceremos a los padres de Wilson, Jim le explica a este que ha conseguido un arma secreta que deja anonadado a su caribeño amigo, acabando de un plumazo con sus reservas sobre un nuevo intento de venganza. La caja de los truenos se ha abierto de nuevo.

Nos situamos ahora en el bar de Jeff, donde durante el desayuno informa a varios de sus secuaces de que Ramonet se ha enterado de que que venían y le ha encargado que acabe con ellos, cosa que no parece contentar del todo al comandante Papi Perreo, que se nos muestra como el más sanguinario de todos y parece arder en deseos de castigar de nuevo a Jim. Es de señalar que todo el grupo parece menospreciar a Ramonet por sus escasas luces, aunque quizás envidian su sencillo modo de vida y su éxito con las mujeres.


El desayuno de los campeones.

De vuelta con nuestros protagonistas, vemos como se suben en el coche seguros de su victoria, tanto que recorren cantando los kilómetros que le separan de su destino, mostrándonos de paso la bella ciudad donde se desarrolla toda la trilogía con unos magníficos planos tomados desde el interior del coche en marcha. Es en medio de este viaje cuando ocurre una de las escenas más extrañas y desconcertantes de la película: en un momento dado el coche frena en un paso de cebra por el que cruza un tipo realmente peculiar. El colega va vestido ni más ni menos que con una camiseta en la que se puede leer XETALAG DLROW ¡¡exacto, GALATEX WORLD escrito al revés!! Más tarde volveremos a hablar sobre este guiño, y explicaré la conclusión a la que he llegado tras un arduo estudio, pero por ahora la acción sigue a nuestros viajeros mientras se intercalan planos de sus enemigos, que se van envalentonando esperándoles hasta el momento en que por fin Malone derriba la puerta de una patada.


¿Lo veis, lo veis? ¿A que da miedo?

Se evidencia una vez más la telepatía de Jim al presentarnos a los personajes que están esperándole con sendos flashbacks narrados por él mismo, demostrándonos que conoce al dedillo todos los detalles de la vida de sus contrincantes. Estos son, por cierto, Dimitri Smirnoff y Pier L'Amour. Tanto las imágenes estáticas como las escenas que nos muestran otras épocas de su vida están realmente conseguidas, logrando una profundidad pocas veces antes vista en personajes secundarios. Punto y aparte merece el trabajo de maquillaje realizado sobre Alud Romera para mostrarnos a un joven Dimitri enrolado en las filas rusas con un bigotillo que no podemos calificar más que como amenazador. En su presentación queda claro que es una máquina de matar, acabando sin compasión ni esfuerzo con uno de sus fornidos "továrishch" por acercarse a su vodka.

Por aquel entonces rompía cuellos, no culos

En cuanto a Pier L'Amour, Jim nos cuenta su historia con un punto de tristeza, ya que al contrario que el resto de desalmados, la suya es una vida trágica. Se puede decir que es una metáfora de como el talento desmedido puede llevarnos al éxito para acabar destruyéndonos. Pier "le Beast" tenía el mundo a sus pies, y su propio afán de superación le dejó sin nada. Su vida se resume en tres refranes: "días de mucho, vísperas de nada", "en boca cerrada no entran moscas" y "dime como quien andas y te diré quien eres".


Bueno, mal del todo tampoco le ha ido

A partir de este momento la acción se dispara, Malone se nos destapa (literalmente) como un maestro de artes marciales. Esta claro que las ha aprendido recientemente (¿gracias a sus poderes telepáticos?), puesto que ni el campechano Wilson sabía nada sobre el tema; el caso es que Jim se enfrenta a Dimitri Smirnoff con la confianza que dan una causa justa, un traje de taekwondo y unas cervecitas matutinas. Sin embargo Jim domina la teoría, pero la practica es otra cosa. Como era de esperar, Smirnoff le da una soberana paliza, dejándolo vivir para poder ensañarse con él el máximo tiempo posible.


Podría haber sido peor...

Es aquí cuando entra en acción el arma secreta, algo que Dimitri jamás hubiera imaginado, y por descontado tampoco los asombrados espectadores. Pero de esto hablaré en el tercer y último Bajo Mínimos dedicado a esta magna obra.

¿Qué cojones está pasando aquí?

Tras más de dos meses desde que publiqué la anterior entrega de Bajo Mínimos dedicada a TBI3, creo que es el momento de finalizar el ciclo dedicado al acontecimiento cinematográfico del año. La espera me ha servido para recuperar fuerzas después del titánico esfuerzo que supone analizar esta gran obra, así que sin más preámbulos, continuaré por donde lo dejé, con Dimitri mirando anonadado hacia la puerta.

Como para no flipar...

Y es que pronto comprobaremos que el plan de Jim, aunque salpicado con grandes dosis de masoquismo, no es tan malo como pueda parecer. Ha conseguido reclutar para su causa ni más ni menos que a Ramonet, uno de los más temibles secuaces de L'Amour "¿Que me dices? ¿Pero como lo ha conseguido?", os estabais preguntando todos a estas alturas de la película. Yo lo se ahora, pero lo más importante es que Troy McClure lo sabía incluso antes que vosotros, y por eso nos cuenta la rocambolesca historia mediante un nuevo flashback, en unas escenas que por si solas bien vale un par de Oscars.

Así descubrimos que L'Amour, harto de castigar el amor propio de Malone ha decidido acabar con su sufrimiento (y con su vida) definitivamente. El hecho que ha desencadenado esta decisión ha sido enterarse de que Jim planea vengarse, informado sin duda una vez más por Client #1, su hombre infiltrado, que se la tiene jurada a Jim desde que este masacró a su hermana. Así las cosas Jeff, aunque no con mucha confianza, encarga a Ramonet esta sencilla misión. Craso error. Por otro lado, que las referencias cinéfilas en esta escena son tantas y de tanta calidad que me resulta imposible nombrarlas todas. Dejo como tarea al lector descubrirlas.

¿Acaricia al cachorro o va a aplastarle la cabeza?


A continuación, Ramonet, azuzado por la gula y la avaricia, decide posponer su tarea para almorzar en un misterioso local situado junto a las oficinas de L'Amour que anuncia un 2x1 en bocatas. Allí se produce una descacharrante escena en la que un irreconocible Malone disfrazado de desecho de la LOGSE consigue engañar al energúmeno valencianot distrayendo su atención con su diálogo sobre la crisis, los chinos, la fea de su vecina y la inquietante salsa de las ensaladas. Vaticino que este diálogo pasará a la posteridad y será estudiado por siempre en las escuelas de cine y plagiado hasta la extenuación por las próximas generaciones.

Pero todo esto no explica el cambio de bando de Ramonet, ya que hasta ahora Jim solo ha conseguido cabrearlo aún más. Al despertar, atado y amordazado, jura acabar con él, hasta que Jim le descubre su as en la manga. Pero detengámonos un momento en un detalle que puede escaparse del ojo inexperto. Las ataduras de Ramonet son espeluznantes: solo un experto en bondage podría haber logrado el nivel de movilidad justo para hacerle creer que el escape es posible y a la vez impedir cualquier intento de fuga. Jim se quiere mostrar una vez más como un jugador arriesgado, dispuesto siempre a dar al rival una oportunidad, aunque esta vez juega con cartas marcadas. Muestra de ello es la forma en que consigue que Ramonet caiga en sus redes: insinuar una sutil amenaza sobre su querido padre, algo que sin duda ha averiguado tras una ardua investigación.

Cuidado, cuidado,
que tu corazón está colgando en mis manos...


Una vez finalizado el flashback, Dimitri y su protegido Pier son masacrados con suma facilidad por Ramonet, lo cual es celebrado con la ya mítica risa de hienas de Jim y el simpático Wilson, aunque poco les dura la alegría. Un sibilino Papi Perreo desconecta a Ramonet, el cual muere en absoluta agonía por culpa de una inocente broma, lo que nos enseña que mentir está mal, pero mentir a moribundos es de ser unos degeneraos.

Y tras una serie de ingeniosos insultos entre WOC y CPP, la escena de acción definitiva, ¡¡Guerra de Bailes!! Dejaré que la describa el propio McClure:
"Perrean como los ángeles, es un espectáculo sin igual. Los dos nos ofrecen sus mejores armas y sus contoneos más lascivos, nadie sabe lo que va a ocurrir. Se agarran el uno al otro, sus caderas se mueven al ritmo de la música, es como si el tiempo estuviera parado en ese momento."

La pasión de ambos llega al clímax, pero es el atolondrado de Wilson el que consigue destrozar a su oponente, ganándole por la retaguardia hasta acabar con él dándole las palmadas de la muerte. Así descubrimos el lado oscuro de WOC; incluso él ha sido consumido por la venganza, motor de todo lo que sucede en TBI.

La venganza caliente también sabe bien


Sin embargo, la de Malone aún no ha sido consumada. Guiado una vez más por sus poderes telepáticos, sube hasta la azotea para encontrase con su némesis, el cual le estaba esperando tan tranquilo. Pero la perspectiva tan cercana de poder aliviar por fin su sufrimiento ciega a Jim, el cual no ve venir la trampa: un misterioso guerrero enmascarado que permanecía oculto entre las sombras ensarta con su espada a Wilson, provocando con ello la más emotiva de las escenas de la saga, con un lamento de Jim al cielo tan solo igualado en la historia del cine con el famoso "¡¡¡Nooooo!!!" de Darth Vader al final del Episodio 3 ¿coincidencia? Probablemente.

Y es aquí cuando se acaba el enorme flashback y volvemos al punto inicial del film, con Jim atado y preparado para ser petado. Solo un milagro le puede salvar, y este, al contrario que en las otras entregas, se produce. Wilson, que no estaba muerto, acaba de un plumazo con L'Amour y su secuaz. Bueno, en realidad el secuaz tampoco está muerto, pero su intento de vengarse acaba frustrado ni más ni menos que por Client #1, que harto ya de la espiral de violencia decide inmolarse para enseñarles a todos una valiosa lección: más vale retirarse a tiempo con la conciencia tranquila.

¡Yo te salvaré, hermana!

Así descubrimos que Client #1 da su vida para evitarle la condenación eterna a su hermana Waitress, que es quien se escondía tras la mascara. Y tras esta valiosa lección termina la odisea de Malone, el cual también salva su alma gracias a que Wilson ocupará su lugar en el infierno. Y hablando de lo trascendente e inmortal, este es el momento en el que elige el Creador para reunirse con sus criaturas, dándoles el regalo más codiciado, la capacidad de elegir su destino.

Tras los festivos títulos de crédito, nos encontramos una original escena final que acaba cerrando el circulo y explicando todos los cabos sueltos. ¡¡Todo era un sueño!! Sí, en efecto ¿a quién se le iba a ocurrir? Todo queda explicado al saber que Jim estaba soñándolo todo. Pistas no nos han faltado: las habilidades telepáticas, las apariciones repentinas de los personajes, las letras al revés en la camiseta de McClure, claro homenaje a la Alicia de Carroll, el imposible carácter bonachón de su ángel de la guarda y tantos ejemplos más en los que seguro que ahora estáis cayendo, lectores.

No me extraña que después de haber soñado todo esto Jim necesite un trago.

domingo, 15 de noviembre de 2009

TRAILERS "THE BARMAN´S INCIDENT"





ÚLTIMA PARTIDA

A la espera de que Llolker baje el vídeo al blog, os dejamos con el enlace.